viernes, 28 de marzo de 2014

“ANTES DE QUE NOS OLVIDEN… NOS VAMOS JUNTOS”

Publicado originalmente en la Revista Assedio, el 9 de Abril de 2011.

Algún día de 1989.- Carlitos, un niño de 4 años, se encontraba en la Boda de una de sus tías, en la cual, el había fungido como “Paje”. Carlitos estaba Jugando con otros niños de su edad, cuando de pronto sucedió algo que le impresionó; en el sonido que amenizaba la fiesta empezó a sonar un arpegio de Guitarra con los Acordes D-F-D-F-E-E, seguido de una nota de Bajo en D, y un Remate de Tarola y Toms, unos segundos después todos los instrumentos se encontraban en Sincronía y la pista de Baile totalmente llena de personas que disfrutaban la canción. Por obvias razones Carlitos no estaba consciente ni de los acordes, ni de cómo se tocaba la canción, así como tampoco sabía que esa Canción y esa Banda le cambiarían la Vida… para siempre.



La Canción era “La Negra Tomasa”, la Banda; Caifanes, y Carlitos, ese era yo hace 22 años. A pesar de que previamente ya había escuchado esa rola en mi casa, gracias a un Acetato y a un Cassete que pertenecían a mi Abuela y a mis Tíos, nunca me había llamado la atención hasta ese día. Poco tiempo después apareció en mi casa el Acetato del “Volumen 1” (Primer Disco de Caifanes), el cual aún conservo, y fue ahí donde me empecé a interesar por la banda antes mencionada. En mi casa ya sonaban The Beatles, The Rolling Stones, Pink Floyd, y Soda Stereo, pero en cuanto escuche a Caifanes hubo algo que me atrapó. Debo admitir que no me volví fan desde el primer disco.

Fue hasta el 90 o 91, cuando escuché por primera vez “El Diablito”, su segundo disco, y me di cuenta de que había una atmósfera nueva en ellos, eran más digeribles. Se había unido el Guitarrista Alejandro Marcovich, quien para mi gusto fue el que aporto aquella esencia tan peculiar y distintiva de la Banda, misma que después adoptarían bandas como Fobia, Café Tacvba, Bengala, Zoe, San Pascualito Rey, e incluso Jaguares. Recuerdo bien que en ese entonces me desvelaba con mis tíos para verlos en TV, ya que por lo Satanizado que estaba el Rock en esos tiempos, y también debido a que el Pop dominaba la escena, solo les daban espacio Programas Nocturnos, y cuando los vi por primera vez tocando en Vivo, alimentaron aun mas ese deseo que tenia de ser músico.

Ya para el 92 llegó “El Silencio”, que es considerado su mejor trabajo y que figura entre la lista de los Mejores 10 discos de Rock en Español. Fue el disco que les dio más éxito, mas estatus, y más fans, bueno, hasta a mis padres les gustó. Yo acababa de pasar a segundo grado de primaria, y era bastante inusual que un niño de esa edad anduviera cantando o tarareando canciones que no fueran de Cepillin o Cri crí, lo cual fue causa de Problemas con mis compañeros, y (aunque no lo crean) un factor fundamental para que mi Maestra recomendara a mis padres que me llevaran con el Psicólogo. Y fue precisamente al regresar de una de mis sesiones con el Psicólogo, que me entere que se convertían en un trió… Sabo y Diego abandonaban el Barco. A esa edad no entendía muy bien las causas de por qué lo hacían, y hasta creí que no tenía importancia alguna, aun no era músico y no entendía muy bien que a esas alturas de la vida la esencia la aportaban los 5, cada uno en su instrumento, y mientras me limitaba a escuchar las canciones más “pegajosas” de cada disco, solo ocasionalmente los escuchaba completos.

Llegó el 94 con “El Nervio del Vocal”, Cuando escuche “Afuera” me di cuenta que desde hace tiempo se habían consagrado como mi Banda Favorita, y cuando supe que los Rolling Stones venían a México y Caifanes sería Telonero, me pase semanas enteras rogando a mis padres para que me llevaran a ver a ambas bandas, obviamente el resultado obtenido no fue el esperado. El disco me agradó en general, hasta llego a ser mi favorito, sobre todo porque seguía conservando esa esencia de la que he venido hablado, aunque si se extrañaban esos Bajeos Barrocos y esos Arreglos y Backgrounds de Teclado, pero ahora tenía toques un tanto más pesados, muy parecidos al Grunge que desde hacía casi 3 años se venía escuchando en mi casa. Ese mismo año graban el MTV Unplugged, el cual es transmitido al año siguiente. Y es precisamente en este “Acústico” donde me doy cuenta de que de verdad quiero tocar la Guitarra al ver a Alejandro Marcovich haciendo el solo de salida de “Aviéntame”, inmediatamente pido al Mejor Amigo de mi hermana que me enseñe a tocar, solo las clases inician con una canción menos compleja, y un par de semanas después ya estaba tocando mi primera canción en Guitarra; “La Célula que Explota”. Continué con mis clases de guitarra, teniendo como principales guías las canciones de Caifanes y Café Tacvba.

En Octubre del 95, durante un viaje a Monterrey con mi Familia, me entero que esa banda que había musicalizado mi vida durante los últimos 6 años, ya no existía desde un par de meses atrás. Tuve una mezcla de sentimientos muy rara, como cuando me entere en el 90 que Lennon llevaba casi 10 años muerto, o como la primera vez que mis padres dijeron que se iban a divorciar, fue algo muy confuso, y no lo podía creer. Tiempo después, Saúl Hernández y Alfonso André forman Jaguares, y todo mundo decía que era lo mismo que Caifanes, y que solo había cambiado el nombre, tal vez su opinión estaba basada en el sonido, que durante sus dos primero discos era casi idéntico a Caifanes, pero realmente no sabían lo que decían, era como decir que The Beatles y The Ono Plastic Band era lo mismo.

Pasaron los años, me convertí en músico, Jaguares siguió con su carrera sin que me interesara, yo aun seguía escuchando a Caifanes. Muchas bandas fueron y vinieron, pero Caifanes seguía musicalizando mi vida (al igual que las bandas que menciono al principio). Las personas cercanas a mi me decían que debía estar abierto a cosas nuevas, pero francamente, desde hace casi 15 años no he podido encontrar aun banda en Español que sea mejor que ellos, tal vez hay muchas que se asemejen, pero para mi gusto lo que esta banda logro difícilmente podrá superarlo otra.



Fue en el 2007 durante un viaje largo que hice al estado de Jalisco, que me reencontré con todos sus discos (en especial con “El Silencio”), los escuché uno por uno, de principio a fin, y descubrí muchas cosas que antes no había notado, descubrí de que hablaban realmente sus letras, mi percepción como músico era distinta, y yo quería hacer música tan buena como la de ellos. 

Se vino una oleada de Reuniones, Pink Floyd, Led Zeppelin, Soda Sterero, The Police, pero la de Caifanes parecía Imposible, hasta finales del 2010 cuando me entero de que se reunirían en el Festival Vive Latino 2011, nuevamente me invadió esa mezcla de sentimientos, solo que esta vez eran felices, contuve mis ganas de gritar solo porque estaba en la oficina. Evidentemente estaré presente en ese reencuentro. Recientemente aparecieron unas fotografías, para promocionar la reunión, y debo confesar que al verlas tuve el mismo sentimiento que cuando me di cuenta de que a mi Padre le queda poco cabello, que ya tiene canas, y que está a punto de llegar a los 50 años, porque finalmente aunque no conozco a estos 5 señores, han estado conmigo prácticamente toda mi vida, gracias a ellos soy Músico, y espero algún día lograr por lo menos el 10% de lo que ellos hicieron. 


Mientras seguiré mordiendo el tiempo, lamiendo el aire, pidiendo al viento que nos amarre, y al tiempo que se detenga muchos años. Agradeceré que están de regreso, porque Antes de que nos Olviden… Nos Vamos Juntos!