lunes, 25 de enero de 2016

EL ENCUENTRO CON LEMMY EN MONTERREY

Por: Luis Ego

Desde hace ya muchos años, he escuchado tanto ruido o bueno así le llama la gente conservadora y de buena consciencia a esos bellos canticos tan estremecedores mejor conocidos como Rock. Motörhead, Black Sabbath y Judas Priest, sin lugar a dudas la santísima trinidad que desde un matraz se mezclaron y crearon la perfecta dosis para lo que hoy llamamos Heavy Metal, sin dejar a un lado por supuesto a Iron Maiden; cuatro bandas que procrearon la más bestial y devastadora carga de Rock and Roll, para beneplácito de nuestros oídos puros y castos jajajaja.

La primera vez que escuche a Motörhead fue hace apenas unos diez años –muuuy a destiempo lo sé- a través de un amigo Mario Rios “El Mercenario” Ochoa fan de tuétano, corazón, cerebro, carne y huesos netamente corroídos por esa voz tan desdichada y agresiva de un “pinche viejito loco” -como solía dirigirse mi amigo hacia este vejestorio rocanrolero- llamado Lemmy Kilmister que cabalgado por su inseparable bajo Rickenbaker a lo largo de cuatro décadas hizo un festín con innumerables piezas fundamentales dentro de la historia del Rock Mundial. Ahí quedan los fabulosos discos: Ace of Spades, Bastards, Rock and Roll, Iron Fist, Overkill, Inferno, Motorizer, Orgasmatron y una decena más.

Monterrey Metal Fest en su edición del año 2005, sábado 28 de mayo para ser exactos, por segunda ocasión me encontraba en tierras regias, cubriendo el evento como Fotógrafo enviado por el periódico El Regional del Sur  (que nos les importaba ni un carajo esos eventitos de rock…pero yo andaba como pez en el agua verdad) así como coordinador del Rock Tour con mi amigo Rafael Luna; doce horas de viaje en camioneta y llegamos a hospedarnos a un hotel muy cercano al Parque Fundidora, foro del evento, una temperatura fría, comida, cervezas, mujeres y mucho Rock, eran los aperitivos del menú rockero.

En ese cartel se dieron cita las bandas: Danzig, Wasp, Metal Church, Hammerfall, Into Eternity, Beyond Fear, Mehago del Doz –perdón, Mago de Oz-y como plato fuerte Motorhead. Mi primera impresión al escucharlos fue de ¡¡No pinches mames ¿qué madres es esto? por el ruido tan ensordecedor que atravesaba mi cubre oídos. Estaba en la zona del pit haciendo las fotos del concierto y vi a ese “pinche viejito loco” a dos metros de mi nariz. Alcance a dispararle con mi Nikon por unos minutos quedándome perfectamente estupendejo al ver como tocaba su bajo, sus gritos demenciales crudos, netos, sin tantos choros, era Lemmy Kilmister.

“We are Motorhead…we play Rock and Roll” y los acordes de Doctor Rock, Stay Clean, Love me like a Reptile, Killers apabullaron el recinto, ponen a brincar y hacer slam a la multitud. A los costados del escenario estaban miembros de varios grupos viendo a su “padre” Lemmy, como se hacía el Rock de verdad. Sin poses, sin mamonerías sin tanta chingadera. Eso era netamente Rock and Roll. Un setlist que dejo mi expectativa sin preguntas demás, todo claro. Rolas que estrujaron mis intestinos: Metropolis, Over the top, No class, I got mine, In the name of Tragedy, ¿de qué carajo se trata esto? me pregunté. Ahí estaban en el stage Phil Campbell el guitarrista con sus riffs directos, Mike Dee en la estruendosa batería, un animal por completo y el Sr Lemmy en sus 60 años, con whiskey en mano berreando como en sus inicios en el circuito londinense. Casi al finalizar la noche continúan la parranda metalera con: Dancin on your grave, Ramones, Sacrifice, Just´cos you get the power, Going to Brazil. Se marchan unos minutos del escenario y regresan para hacer un encore brutal, desquiciante: Killed by death, Iron fist, Ace of Spades y Overkill…algo más…???

Después de todo, directo al hotel a descanzar…aja….ahí estaban por lo menos el 80% de las bandas echando desmadre en pleno bar y lobby del holiday inn…wooow!! Tomándome una cerveza con los miembros de Wasp, con Ripper Owens, Neil Turbin, pues sí, ahí estaban los rockers, tal como lo veía en pelis y en sus videos. Me acerque a Phil Campbell para saludarlo y el tipo muy amable me regalo un puñado de sus plumillas (que después se las intercambie a mi amigo “El Mercenario”) nos hicimos una foto junto a Ripper Owens, yo me estaba surrando –jajajaja…..pa variar-otra foto con Mike Dee que andaba con una grupie por ahí y todo poca madre…¿y Lemmy?...¿y Lemmy?...él ya estaba con sus ángel de la guarda descanzando…con una tremenda rubia en su habitación dándole las buenas noches y contándole los borreguitos que saltaban por su frondoso trasero.

Listos para partir de vuelta a la ciudad de la eterna primavera, estábamos los 14 rockers del tour en el lobby haciendo el check out, y el sr Lemmy no hacía acto de presencia. Subí a la habitación por mi maleta de viaje. Fue entonces cuando el milagro me sucedió, tercer piso, presione el botón del elevador y al abrirse las puertas de par en par…ahí venía solito con su maleta el Sr Kilmister con su sombrero y uniforme militar de gala, sus inconfundibles botas…un tipo de 1.80 de estatura y yo, un poquito más bajito…mis ojos lo scanearon de abajo hacia arriba (no había de otra forma) nuestras miradas se cruzaron jajajaja me di la vuelta y presione el botón para cerrar…empezó mi corazón a latir a más no poder.

No sabía que mierdas decirle, estaba ahí junto a mí, yo junto a él….dos mundos totalmente diferentes. Un prehistórico monstruo del rock, de ese rock que solía escuchar mi padre. Lo volteé a ver y lo salude Hi good morning…good show! estire mi mano para saludarlo, las estrechamos o mejor dicho, apretujo la mía, y me respondió cuál fósil viviente Hola buenos días…gracias!! Una voz que no necesita efectos especiales para sonar horrible, y una mirada tan pérdida, ni qué borracho recién resucitado, una verdadera cucaracha convertida en hombre. Era Lemmy…temblé es verdad…sude frío…también es verdad. Bajamos, salimos del elevador y le pedí que me firmara unas cosas, accedió sin problema, enseguida mi amigo Rafael Luna se acercó y disparo una de mis mejores fotos del historial rocanrolero.

"La gente no se vuelve mejor cuando muere; solo hablan de ellos como si lo fueran, ¡pero no es cierto! Todavía son idiotas, ¡son idiotas muertos! ... No tuve realmente una vida importante, pero al menos fue divertida!. Lemmy Kilmister.


Ahora Lemmy dondequiera que se encuentre, que seguramente esta en los infiernos disfrutando de su estadía, descansa como solo él sabía hacerlo…papas fritas en medio de un mar de aceite, frente a una pantalla de videojuegos, enfundado con su vestimenta militar, rodeado de mujeres desnudas con atuendos nazis, whiskey, su bajo Rickenbaker como arma letal sonara y miles y miles de decibeles de Rock. Eso era un Rockstar!!! Ese era Lemmy Kilmister, no chingaderas. Comentarios: egoluispress@gmail.com.mx

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