miércoles, 23 de agosto de 2017

La Gusana Ciega regresa a The Pit después de 5 años, en el Cuarto Ciclo de Circuito Indio de Vive Latino.



5 años tuvieron que pasar para volver a ver en el Pit a una de mis bandas favoritas de la secundaria (Sí, ya sé que vinieron a otro festival en el 2013, pero por mi trabajo de aquella época no pude ir). En esta ocasión, a diferencia de hace 5 años, mi experiencia fue diferente, quizás porque ya los he visto más de 3 ocasiones en vivo, o porque nuevamente asistía a ver a una de mis bandas favoritas en un plan más profesional que como fan. Sea como sea, lo disfrute aún más que en todas las veces anteriores que los he visto. Debo admitir que esperaba una afluencia menor a la de hace 5 años, pero vaya sorpresa que me lleve al ver que fue mayor, y que entre los asistentes que en su mayoría eran chavitos, veía a muy pocos de mis contemporáneos, eso me llevó a caer en la cuenta de que La Gusana Ciega es de las pocas bandas de mi generación que ha Evolucionado y que su permanencia en la escena se debe a la calidad de su música, principalmente, y a que desde su regreso en el 2006 se adaptaron perfectamente al creciente mercado “Millenial”.

En punto de las 22:30 hrs, Daniel, German, y “Lu” subieron al escenario acompañados de un par de excelentes guitarristas, y estoy obligado a decirlo dejando de lado mi visión de fan, se extrañó la presencia de Jorge Vilchis en la guitarra principal. Los acordes de “Conejo en el Sombrero” comenzaron a sonar en al audio local, y casi instantáneamente fueron reconocidos por los asistentes quienes a manera de bienvenida para la banda lanzaron un eufórico grito, a lo que Daniel Gutiérrez respondió; “Hola Cuernavaca”, con la misma euforia que los espectadores. Al terminar la canción continuaron con “Sálvate de Mí”, “Celofán”, “No puedo verte”, y “Tornasol”, que para mi gusto estas últimas 3 eran para cerrar el show y fueron muy prematuras, así que nuevamente tuve que recordar que ya no estaba en 1997, y que el público asistente era de una época nueva. 

El concierto transcurrió muy similar a aquel concierto del 2013; “De Merlina a Conejo en el Sombrero”, siendo precisamente “Merlina” la gran ausente de la noche, junto con “Venus en la Arena” y “Hey” que también brillaron por su ausencia. Para la recta final del concierto, Daniel tomó su guitarra acústica para tocar canciones más recientes como “San Miguel” y “Tú Volverás” de su Disco “Monarca”, así como “Hambre y Sed” y “Borregos en la Niebla” de su más reciente producción que lleva el nombre de esta última. Después de un breve cambio de guitarra, Daniel dedico un momento para agradecer a los
asistentes; “Cuernavaca, ha sido una noche increíble. Sabemos que comprar un boleto hoy en día en un esfuerzo que les apreciamos muchísimo. Esperamos que no sea tanto tiempo antes de regresar con ustedes la próxima vez. Que tengan una buena noche, ha sido un placer estar con ustedes.”, inmediatamente el feedback de un acorde en “A” (La) marcó el inicio de “Ella Estrella”, canción que hace 5 años apenas iban lanzando como sencillo y que muy pocos conocíamos, pero que ahora usaban para cerrar la primera parte del concierto antes del “encore”, y que los asistentes corearon más que ninguna otra (y miren que todas las canciones las corearon al grado de que en muchas sonaba más la voz de los asistentes que la música proyectada desde el escenario, ya lo verán en los videos que pronto estaremos publicando), al finalizar la banda bajó del escenario, pero luego de un pequeño respiro de 2 minutos volvieron a subir para cerrar una exitosa noche con “Yes Sir I Can Boogie” ante un público guayabo deseoso de más conciertos como esté en el Pit.

Al final Daniel, Germán, y “Lu” como los músicos con una excelente calidad humana que son, dedicaron bastante tiempo de calidad para firmar diferentes artículos a los fans, y para tomarse fotos con ellos, o con nosotros, porque ahora sí, a diferencia de hace 5 años, no olvidé los booklets de mis discos y los puedo presumir firmados por esta excelente banda, que desde hace aproximadamente hace 20 años ha musicalizado muchos momentos importantes en mi vida, incluso ahora que ya no soy un adolescente que quizás la música que crean ya no va dirigida a mí, me siguen sorprendiendo.

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